Muchos conductores circulan diariamente por las vías de todos los países. Pero eso no significa que todos lo hagan bien. Por el contrario, a muchos conductores les falta conocimiento y destreza. Pero aunque algunas cualidades son innatas, otras cualidades importantes se pueden aprender y poner en práctica para lograr un recorrido seguro y libre de contratiempos.
Los siniestros viales causan considerables pérdidas al año y República Dominicana está comprometida a disminuir los índices que le corresponden en el continente americano y que llegan a alcanzar hasta un 11% del total de muertes por accidentes de tránsito. Debido a eso, te indicamos algunas de las cualidades más importantes y que también puedes aprender para llegar a ser un buen conductor.
La preparación de un conductor antes de empezar a conducir comienza por descansar bien. Esto implica tener las horas de sueño adecuadas, no tomar alcohol o drogas con varias horas de antelación. También, tener a mano sus lentes si los necesita y utilizar ropa que le permita manejar cómodamente.
Un buen conductor reconoce la importancia de mantener un vehículo en buenas condiciones. Por ese motivo está atento a cualquier falla o desperfecto mecánico y no duda en repararlo a la brevedad posible.
Existen muchas normas de tránsito. Un buen conductor conoce su significado y la acción que requieren para garantizar su ejecución. Para ello no duda en mantenerse al día con las leyes y reglamentaciones de tránsito.
Así tenemos que, en República Dominicana, la nueva Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial establece planes de seguridad y educación vial que bien pueden aprovecharse por cualquier conductor que quiera responsabilizarse.
La referida ley dedica el capítulo 5 a las reglas de conducción y establece también algunas prohibiciones. Algunas de ellas incluyen el uso de bocinas, qué hacer cuando se quiere hacer un giro, reglas para estacionar, y uso del freno de emergencia.
Siempre habrá distracciones mientras se maneja. En la actualidad, la más común es el teléfono celular. Pero un buen conductor lo mantiene en la distancia y lo pone en silencio al conducir, así no responde llamadas ni envía mensajes de texto.
Al igual que en muchos países, la Ley de Movilidad y Tránsito de República Dominicana (art. 221) establece que un conductor que se distraiga con el uso del celular, puede ser sancionado con multa y reducción de puntos en su licencia.
Para evitar distracciones, un buen conductor debe evitar comer, beber o fumar mientras maneja. Además de la distracción, los efectos del alcohol o la sensación de llenura pueden afectar los reflejos y el tiempo de reacción ante circunstancias en la vía.
En este sentido, las cifras de la Oficina Nacional de Estadística de República Dominicana entre los años 2016-2020, reveló que los porcentajes de muertes por accidentes se elevaban considerablemente los fines de semana.
El día domingo llega al alcanzar el 21.9% y sin duda alguna, el alcohol formó parte de los elementos que las incrementan. Es por ello que la Ley de Movilidad y Tránsito prohíbe en sus arts. 256 y 257 que los conductores circulen en estado de embriaguez o bajo los efectos de drogas.
Las rutas urbanas o las carreteras especifican los límites de velocidad. Pero aunque a veces estos especifican que puede acceder a altas velocidades, es recomendable mantener los límites razonables. Por otro lado, no exceder los límites impuestos por la reglamentación.
Los pasajeros o acompañantes de un vehículo son importantes para un buen conductor. Por eso los cuida y les presta atención. Para empezar, se cerciora de que usen el cinturón de seguridad. También cuida de no exceder el número de pasajeros permitido en el vehículo para garantizar la seguridad del recorrido.
Al hacer uso de dispositivos GPS, el conductor permanece siempre orientado, con ello evita entorpecer el tráfico buscando direcciones y mantiene fluido el recorrido. Además, un buen GPS permite la localización rápida en caso de hurto y también permite enviar las coordenadas de ubicación en caso de accidentes o desvíos.
Un buen conductor siempre señaliza sus movimientos en la vía y para ello usa las luces correspondientes. Por ejemplo, activa las luces de cruce cuando sobrepasa otro vehículo, cuando cruza una calle a la derecha o a la izquierda, cuando va en una curva, cuando recibe mucha luz de frente de parte otro vehículo, etc.
De ese modo anuncia sus movimientos o anuncia la presencia de su vehículo. Y por supuesto, con ello sigue las reglas de tránsito.
Si un conductor está cansado, debe ser capaz de reconocerlo y hacerse a un lado para reponerse. El cansancio puede aparecer durante el recorrido. De este modo, al detenerse a descansar evita accidentes o quedarse dormido en la vía.
También actúa de manera preventiva estableciendo un tiempo de descanso en viajes más largos para evitar llegar al punto de cansancio excesivo.
Desafortunadamente, el robo vehicular se ha convertido en un suceso muy común en muchos países. Para evitar esa clase de sucesos mientras conduce, los buenos choferes no dudan en instalar alarmas y cámaras de seguridad en el vehículo.
También dispositivos GPS para localizar fácil y rápidamente el vehículo en caso de no poder evitar el robo. Además, una flotilla de camiones o flotilla vehicular, agrega otros equipos antirrobo, como lo son un botón de pánico, alarmas monitoreadas, alarma de puerta, cerraduras electrónicas, sensor de seguridad para puertas y similares.
Mantener al menos 5 metros de distancia de seguridad permite un tiempo de reacción ante cualquier error de manejo. Si los choferes respetan la distancia, disminuyen considerablemente los posibles accidentes.
En resumen, un buen conductor se define incluso desde antes de comenzar a manejar. Y una vez iniciado su trayecto, las claves están en ser cuidadoso, prudente y respetar las leyes y normas de tránsito.
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