Los viajes largos en vehículo requieren planificación y cuidado para evitar riesgos y accidentes. Sin duda alguna, el vehículo es protagonista del recorrido. Este funciona a su máxima capacidad durante varias horas y es necesario que esté en las mejores condiciones para cumplir su función. 

Dependiendo de su buen funcionamiento se determina gran parte del éxito del viaje. Por suerte es posible tomar previsiones al revisarlo antes de iniciarlo. Y cuando se trata de vehículos que forman parte de flotillas de camiones u otro tipo,  es aún más importante asegurar esa revisión. Tomando en cuenta eso, aquí presentamos las partes de tu vehículo que siempre debes revisar antes de salir.

1. Las gomas

Las gomas son una parte fundamental de cualquier vehículo. Al momento de revisarlos, es necesario tomar en cuenta dos aspectos:

• Tiempo de uso: las gomas tienen un tiempo de uso de acuerdo al kilometraje que recorren. Con el uso y el paso del tiempo tienden a mostrar las señales de desgaste. Estas pueden consistir en pequeñas grietas o partes lisas. Si alguna goma presenta alguna de estas señales, entonces es necesario cambiarla antes de iniciar el viaje.
• La presión de aire: el grado de presión de aire de una goma varía en función del tipo y modelo. Cuando les falta presión puedes sentir algunos tambaleos del vehículo. Y si tiene demasiado, se corre el riesgo de que la goma explote con facilidad. En cualquier caso es necesario tener el grado de presión correcto. 

2. Aceites y otros fluidos

Los vehículos requieren del uso de aceites y fluidos para muchas de sus funciones. De todos ellos, los que debes siempre revisar, son los siguientes:

• Aceite de motor

El aceite de motor puede medirse fácilmente porque este trae consigo su propio indicador. Al hacerlo es necesario que el vehículo no esté encendido y conviene hacerlo dos veces para cerciorarse de que la lectura es correcta. Si falta aceite durante el recorrido, el vehículo puede detenerse o recalentarse hasta el punto de dañar todo el motor. 

• Aceite de caja de cambio o transmisión

Este tipo de aceite sirve para lubricar la caja de velocidades. Normalmente está ubicado en la parte inferior del vehículo. Su cambio debe hacerse aproximadamente cada 60 mil Km. Cuando no hay suficiente en el depósito, puede ocurrir un calentamiento por la fricción en el cambio de velocidades. 

• Otros fluidos 

Otros fluidos que deben ser revisados incluyen el agua del radiador y su correspondiente mezcla con refrigerante. También el líquido de la liga de frenos, y el agua del parabrisas.

3. Sistema de frenos

Los frenos defectuosos son causas de muchos accidentes en carreteras. Además de su importancia, su reparación y ajuste a veces requieren mecánicos especializados. Debido a esto es esencial chequearlos antes de un viaje largo. 

Si los frenos tienen algún desajuste pueden presentar algunos fallos comunes tales como inconsistencia, esponjosidad al frenar, o sonidos agudos. Pero otras veces no presentan signos evidentes e igual pueden necesitar algunos ajustes. 

En primer lugar es necesario verificar que tenga la liga de frenos. En segundo lugar están las pastillas que no deben estar desgastadas. Adicionalmente, el sistema de frenos tiene muchas otras piezas y una revisión completa es aconsejable antes de un largo viaje. 

4. Sistemas de seguridad

Los viajes largos obligan a hacer varias paradas en el camino para comer o descansar. Debido a esto es necesario verificar que los sistemas de seguridad como las alarmas o los dispositivos GPS funcionen a la perfección. 

Aunque no perjudiquen el vehículo directamente, si permiten cuidarlo y agregan tranquilidad durante el viaje. Por otra parte, si el viaje es hacia un lugar desconocido, el GPS es una herramienta de localización muy útil. Y en caso de accidentes o desvíos, el GPS permite rectificar la ruta con facilidad. Adicionalmente, las alarmas contribuyen a evitar un carro robado 

5. Luces

Con frecuencia, los viajes largos obligan a hacer parte del recorrido en la noche. Debido a ello es necesario verificar que todas las luces funcionen correctamente. Entre ellas, las luces de los faros delanteros y traseros, luces de frenos, luces de cruce y luces internas del vehículo. 

Incluso si no es necesario viajar en la noche, las luces deben estar funcionando correctamente. Además, una vez que se llega al destino del viaje, es posible que sea necesario circular por el pueblo o ciudad.  Y allí siempre será necesario tener las luces funcionando adecuadamente.

En definitiva, un viaje largo pone a prueba cualquier vehículo. Y por ello, nadie debería disminuir la importancia en invertir un poco de tiempo y atención para asegurarse de que sus partes principales funcionen bien.